Dibujando círculos
en la hoja de papel cuadriculado
me acordé del miedo que tenía
a que alguien mayor a mí
se acerque por mis espaldas
mientras hacía los deberes de la escuela.
Aun no entiendo
por qué fueron tan bruscos,
le pregunto al miedo
si tener un rostro de animal peludo
hubiese cambiado el trato del resto hacia mí,
pero él me dice:
“Solo soy la sensación remanente,
los miedos somos acertijos”