M7




Cóncavo y convexo mutados, 
vientos que empujan el uno hacia el otro, 
sus silbidos entonan melodías de alerta, 
la sangre caliente circula.

Demandan los roces suficientes 
para conjurar unos escasos 
segundos de deleite. 

Magos carnales, sellaron sus pechos 
con gotas de humanidad mal vista.

Su cuerpo se encoje, el suyo se bloquea.

Nada trasciende de este pacto.

El adivina inútilmente su futuro 
en las pupilas del otro, 
se recorren mutuamente a jadeos, 
son casi un espejo mutuo 
pero su condena los hace sentir diferentes, 
temen que la noche acabe.