No se lo tiene más porque ya se marchitó, le eché un poco de agua pero la rechazó toda, casi como si llevase un impermeable ojo, con el que me veía pero no me reía mas, todo extraño se dio la vuelta y me mostró la marca de esos que dicen que viajan y que esas cosas les recuerda de las tormentas y dragones de las que huyeron, pero no me dijo nada, no la ostentaba, solo la mostraba, como si mostrase una pluma de esas que se caen de las palomas que vuelan en los techos de las casas de aquellos que viven en desidia, todos grises que te ven y solo pasan, como cuando el tiempo pasa y no pasa nada, porque ya no pasa nada, gritos truenos, voces sirena, y no pasa nada, lo que es la vida me decía, lo que es la vida repetía, lo que es la vida transpiraba, lo que es la vida yo lloraba, viendo en aquel mi propio reflejo, como soñar algo que pasará mañana, como de esos sueños que te cuentan que no debes ir a ver a aquel con desidia, pero vas de todas maneras, y caminas y tus pasos pesan, porque para entonces y para siempre, te acumulas del gris de aquellos que te lamen con sus lenguas secas, que solo expresan dolor de aquellas épocas, como aquellos días en que creías, como aquellos días en que complacías a esas heridas frescas que pedían lamidas, y que vos ibas como perro y sonreías, tus patas, tu cola, tu …….
Tu
Solo pude decirle lo que me decía siempre al espejo…
“Sopláre sopláre y a la piedra tumbáre”
Iluso me llamó…
Me reí…
-Claro que soy un iluso-
-Iluso vos al creer que todo lo que vi y que te dije eran para ti (mis ojos egoístas)-
Eran para todo lo gris que somos ahora
(Se nublaba mas y el cielo, llorón, llorón)
Mi amuleto se perdió.
