Mis ojos son el cielo, mi nariz un oasis,
mi cuerpo un mar blanco agitado, corro,
corro fuerte contra el viento, incansable...
El viento me habla, choca en mis orejas,
el viento me habla, me cuenta historias,
una diferente cada noche, con cada soplo...
No me detengo porque el viento no me espera,
el tiempo no me espera, corro como nunca,
como siempre...
El viento no me espera y debo correr,
ser el viento, mi hermano el viento...
Me pierdo en el horizonte lejos de tu mirada,
no te aflijas si ya no me divisas,
solo basta con levantar tu cabeza y mirar al cielo,
mis ojos de cielo.
a mi Djanko
mi razon de creer en el cielo.
